Kohler y el arte de rediseñar la rutina
Este año, la marca recibió 11 premios iF Design Awards, consolidando su lugar entre las firmas más influyentes del diseño global.
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Existen marcas que entienden que el verdadero lujo no está en lo excesivo, sino en lo esencial. Que el diseño más poderoso no es necesariamente el que grita, sino el que acompaña. Kohler pertenece a ese grupo exclusivo de firmas que han convertido la cotidianidad en un acto de diseño consciente, funcional y profundamente estético.
Este año, la marca ha sido reconocida con 11 premios en los iF Design Awards, uno de los máximos referentes internacionales del buen diseño. Pero más allá de la cifra o el reconocimiento, lo relevante aquí es lo que esto dice sobre el presente —y el futuro— de los espacios que habitamos.
Durante casi siete décadas, los iF Design Awards han distinguido a aquellas propuestas que logran un equilibrio perfecto entre belleza, funcionalidad e innovación. Son un punto de referencia para arquitectos, diseñadores y marcas que no solo quieren hacer algo “bonito”, sino algo relevante. Que transforme.
En esta edición, Kohler fue premiada por una serie de productos que van desde espejos inteligentes y sanitarios tecnológicos, hasta puertas de regadera pensadas para optimizar espacios pequeños y sistemas de filtrado de agua diseñados con elegancia minimalista. Cada uno de ellos responde a una necesidad real. Cada uno propone una nueva manera de habitar.
La revolución silenciosa del baño.
Durante mucho tiempo, el baño fue considerado un espacio secundario, meramente funcional. Hoy, se consolida como uno de los ambientes más importantes del hogar: un santuario privado donde el bienestar encuentra su espacio más íntimo. Y el diseño, su mayor desafío.
En ese contexto, Kohler ha entendido que lo verdaderamente innovador no está en sumar funciones, sino en diseñar con inteligencia emocional. Productos como Moxie, una regadera con altavoz Bluetooth, invitan a transformar una rutina diaria en una experiencia sensorial. Otros como el Innate Intelligent Toilet redefinen la tecnología al servicio de la comodidad y la higiene, mientras que el sistema de Exhale+ Shower Filter cuida piel y cabello desde la primera gota de agua, con una infusión de vitamina C.
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Belleza con propósito.
Una de las claves del reconocimiento que recibió la marca en los iF Awards tiene que ver con su capacidad para integrar tecnología, funcionalidad y estética sin compromisos. Cada detalle está pensado para hacer la vida más fácil, más cómoda, más fluida.
El Maxi-Space Shower Door, por ejemplo, ofrece una solución sofisticada para baños con espacio reducido, sin sacrificar estilo. El Avoir Tankless Toilet, por su parte, es una pieza de ingeniería compacta que logra niveles de limpieza excepcionales con solo cuatro baterías AA. Tecnología elegante, sin alardes innecesarios.
Incluso objetos que parecerían menores, como los calentadores de toalla o los secadores de manos de diseño geométrico, cobran una dimensión nueva cuando se integran en un espacio que celebra el detalle y honra la experiencia del usuario.
Diseño que respira cultura y conciencia.
Más allá de la innovación tecnológica, lo que hace que Kohler destaque es su comprensión del diseño como un acto cultural. El Rivlet All-in-One Station, premiado también este año, responde a rituales de limpieza espiritual, integrando en una misma pieza lavabo, almacenaje y una estación de lavado de pies. Una visión multicultural que demuestra que el diseño también puede ser inclusivo, espiritual y con significado profundo.
Y en cada uno de estos productos hay una constante: una visión estética clara, sin perder la calidez ni la practicidad. Porque en el fondo, lo que transforma la relación con nuestros espacios no es solo su apariencia, sino cómo nos hacen sentir.
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Más de 150 años diseñando para el futuro.
Kohler no es una marca nueva en este camino. Con más de un siglo y medio de historia, ha sabido mantenerse vigente no por nostalgia, sino por evolución. Su compromiso con la innovación está profundamente vinculado con la idea de bienestar, y su filosofía Believing in Better no es un eslogan, sino una guía: todo lo que usamos, tocamos o habitamos puede —y debe— ser mejor.
Cuando la forma mejora la vida.
El reconocimiento en los iF Design Awards no es solo un aplauso al diseño impecable, sino una validación del enfoque con el que una marca entiende el mundo. Kohler, desde la intimidad del baño hasta la precisión del grifo, demuestra que el lujo del presente está en saber escuchar al usuario, anticipar sus necesidades y crear con empatía.
Y si cada mañana comienza frente a un espejo, bajo una regadera, con un gesto de cuidado… qué mejor que esos momentos estén acompañados por diseño que nos
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